Los panteones de Mineral de la Reforma
Hoy, en los panteones de Mineral de la Reforma, las velas iluminaban las tumbas, creando un ambiente sereno y lleno de luz. El aire estaba impregnado con el aroma de tamales, flores frescas y recuerdos que evocaban momentos compartidos. Cientos de familias se reunieron con respeto y cariño para acompañar a sus santos difuntos, ofreciendo su compañía a aquellos que ya no están.
A través de rezos, canciones y ofrendas, se formó un espacio lleno de amor y memoria. Cada gesto, cada ofrenda, mantenía vivo el recuerdo de los seres queridos, creando un lazo profundo entre el pasado y el presente. La festividad no solo honraba a los fallecidos, sino que también reforzaba los lazos familiares y comunitarios, fomentando un ambiente de unión y reflexión. Así, el Día de Muertos en Mineral de la Reforma se convierte en un acto de amor y respeto, donde la memoria colectiva se celebra de una manera única y profundamente humana.